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Espacios protegidos

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Nombre Figura de protección Descripción
Costa Brava de Tramuntana Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Este lugar comprende una una franja costera que se extiende a lo largo del litoral septentrional de la serra mallorquina de Tramuntana, desde el torrente de Pareis y la Calobra hasta la península de Formentor. La serra de Tramuntana constituye la alineación montañosa más extensa y elevada de las islas Baleares. Se orienta de suroeste a noreste, constituyendo una unidad morfoestructural de 90 km de largo por unos 15 de ancho que limitan a Mallorca por el noroeste. Los materiales que afloran en la serra de Tramuntana están formados, mayoritariamente, por rocas calcáreas del Mesozoico. Estos materiales calcáreos han sido escenario de unos procesos de disolución de la roca por parte de las abundantes precipitaciones que llegan a esta costa y a sus montañas. De esta forma se han producido modelaciones cársticas, tanto exocársticas como endocársticas, dando lugar a un paisaje cárstico muy peculiar y a numerosas cuevas y simas. Estos fenómenos son comunes en toda la serra de Tramuntana y muy visibles en esta franja litoral. También son muy caracteristicos de este lugar los numerosos y angostos barrancos formados por los torrentes en su breve trayecto hasta el mar. La costa es muy acantilada y con numerosas irregularidades. Destaca la existencia de un islote y de algunas pequeñas calas arenosas. El clima de la serra de Tramuntana no se diferencia excesivamente del del resto de la isla pero tiene algunas características propias. El ritmo de precipitaciones es similar, con un mínimo de precipitaciones estivales, centrado en el mes de julio, y un máximo otoñal, muy destacado, centrado en el mes de octubre que se mantiene hasta diciembre. Las temperaturas siguen un ritmo diferente, con un mínimo en enero-febrero y un máximo en julio-agosto. En toda la serra de Tramuntana existe un notable incremento de total anual de precipitaciones con respecto a la isla. La serra presenta una anomalía pluviométrica positiva bastante destacada. En la parte central, que comprendería el extremo sur de este tramo costero, llegan a registrarse totales superiores a los 1200 mm, que doblan a las precipitaciones del llano de Mallorca y cuadriplican a las del sur. El relieve de la serra favorecen la formación de movimientos ascendentes y el incremento de la intensidad de precipitaciones. El interés paisajístico del lugar es extraordinario, ya que este tramo costero es, sin lugar a dudas, el más agreste y escarpado de la isla. manteniendose a lo largo de toda la línea litoral, desde un extremo, la Calobra, hasta el otro, en Formentor. Además se dan paisajes muy distintos, forestados, desforestados, ccarsts espectaculares, lechos de torrentes, perqueñas calas, todos ellos dificilmente accesibles por la casi inexistencia de vías de comunicación.
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Cap Enderrocat i cap Blanc Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: No aplica)
Este lugar forma parte del clima mediterraáneo mesotérmico semiárido, con una temperatura media anual de 17ºC y una pluviosidad media de 450 mm. Por lo tanto se trata de una de las zonas más templadas y secas de Mallorca y con una mayor insolación, tan solo superadas por el cono sur de Mallorca, aún más cálido y seco. La costa sur de Mallorca es una gran meseta calcárea, rocosa, que limita con el mar mediante acantilados rectilíneos y abruptos. Se trata de la gran plataforma Vindoboniense, de materiales calizos y margosos, depositados durante el Terciario y que no han estado sometidos a las violoentas orogénesis de la serra de Tramuntana y de las serras de Llevant. Hace algunos millones de años estas tierras eran bajos fondos de un mar situado entre dos islas que ahora conforman las mencionadas sierras mallorquinas, donde medraban arrecifes coralinos. Restos fósiles de estos corales se encuentran en el borde occidental de cala Pí. Los suelos de esta plataforma, en el término municipal de Llucmajor, son, por regla general, arcillas rojas de escasa potencia. A menudo están limitadas por duras costras calizas. Algunos edafólogos consideran fundamental en su génesis la frecuente deposición de polvo africano por lluvias otoñales de la isla. Este terreno llano y rocoso permite la constitución de pequeñas cuencas endorréicas que generan charcas de poca extensión ya que no superan unos pocos metros cuadrados, de caracter temporal, que se secan en verano y se vuelven a llenbar con las lluvias de otoño y primavera. Estas charcas son de gran interés para la fauna y flora, destacando la presencia de invertebrados, como Triops cancriformis, del anfibio Bufo viridis balearica y del helecho acuático endémico Marsilea strigosa. El paisaje vegetal de eslte lugar es un mosaico abigarrado de cultivos de secano, con una mezcla de cereal y almendro, principalmente, matorrales mediterráneos y algunos pinares. Aquí se encuentra el climax del acebuchar, que aún mantiene algunas formaciones de porte casi arbóreo pese al aprovechamiento de que ha sido objeto dada la calidad de su madera y a la presión de la ganadería y de la agricultura en combinación con el ancestral uso del fuego. Esta combinación de factores ha degradado la vegetación original dando lugar a una garriga más o menos rala.
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Zona maritimo terrestre de los acantilados de Aguadu Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La zona marítimo terrestre de los acantilados de Aguadú están situados en el extremo norte del territorio de Melilla, ocupando la línea de costa acantilada que sin solución de continuidad se prolonga hasta la punta del Cabo Tres Forcas en Marruecos. Se trata de un acantilado de alrededor de 100 metros de altura, protegido por una plataforma de abrasión que forma la Punta de Rostrogordo y que al tiempo, provoca la existencia de fondos rocosos de enorme limipieza que presentan un gran valor ecológico por la presencia de coralígeno mediterráneo hasta una profundidad aproximada de 20 metros. En esta fachada acantilada se presenta una columna estratigráfica visible a lo largo de la carretera que baja hasta la punta de Rostrogordo. Los materiales, sedimentarios en su mayoría, sufrieron la influencia de las erupciones volcánicas datadas en el Plioceno, por lo que presenta en su parte superior capas intercaladas de cineritas andesíticas. Los materiales sedimentarios, comenzando desde la parte superior del acantilado situado en la meseta de Rostrogordo están compuestos por una primera capa de travertinos procedentes de depósitos carbonatados de hasta 4 metros de espesor. Bajo la capa de travertinos aparecen las coladas de cineritas que dan paso a un nivel superior de molasas formadas por calcarenitas o calizas clásticas de color pajizo en donde se distinguen fenómenos de disolución cárstica que han formado simas y depósitos de arcillas rojas de descalcificación. Bajo esta capa de molasas se presentan unos potentes sedimentos de areniscas, de 45 metros, entre los que destacan fenómenos de erosión diferencial provocados por el viento de levante que combate la costa, y laminaciones convulsionadas y estratificación entrecruzada. Bajo las areniscas, se encuentra un nivel inferior de molasas, que en la punta de Rostrogordo entran en el mar, formando la plataforma de abrasión. Bajo estos sedimentos existe una capa de margas grises que en la punta de Rostrogordo no es visible pero que aparece en el nivel del mar en las porciones más al norte del acantilado. La existencia de pozos en Melilla se explica en esta sucesión de sedimentos por la gran porosidad de las areniscas, por la acción cárstica sobre los carbonatos superiores y por la presencia de las margas grises, que con su carácter impermeable permiten la existencia de acuíferos. De aquí viene el nombre de "Aguadú" para la zona, que refiere la presencia de "agua dulce" a orillas del mar en aquellos lugares en que la capa de margas grises aparece sobre la cota 0, apareciendo surgencias en las molasas de aguas de infiltración. La erosión de la zona es importante debido a la acción del viento de levante y del mar. El efecto de esta erosión y la presencia de sedimentos carbonatados y silíceos ha provocado la existencia de suelos, que aunque inestables debido a frecuentes desprendimientos y a deslizamientos de las acumulaciones de arcillas, han permitido la colonización de aquellos lugares de menor pendiente, presentando una diversidad de hábitats que aporta diversidad a la vegetación entre los que destacamos la presencia de matorral halonitrófilo (Pegano-Salsoletea) y vegetación de acantilados mediterráneos con Limonium. La porción de acantilado más vertical y más alejada de la punta de Rostrogordo se encuentra protegida del mar por una superficie amplia sobreelevada de la orilla del mar por unos 10 metros en la que se presenta matorral termomediterráneo calcícola, con intrusiones de vegetaciones próximas, como Pinus halepensis, Phoenix canariensis, Ficus carica... En la parte superior del acantilado, en contacto ya con los límites fronterizos, la erosión ha abierto barrancos que dejan en superficie suelos silíceos originados por la capa interpuesta de cineritas, apareciendo especies que no se pueden encontrar en otros lugares de Melilla, destacando varias especies de jaras (Cistus), con influencia de pinos y acacias de la repoblación próxima, y la presencia de Helyanthemum caput-felis. En el contexto de la Ciudad de Melilla, la zona de acantilados de Aguadú ocupa una situación privilegiada desde el punto de vista paisajístico, pues la existencia de miradores sobre el acantilado a 100 metros sobre el nivel del mar, ponen a la población en contacto con el único paisaje no urbanizado del territorio en donde la conjunción tierra-mar, especialmente a la luz y transparencia del aire originados por los vientos de poniente, constituye un auténtico espectáculo visual.
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Barranco del Nano Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El barranco del Nano es una zona agreste por tratarse de la caída desde las alturas de la meseta de Rostrogordo, que llega a ser de 123 metros, hasta el valle del Río de Oro, sólo a 30 metros. En las últimas décadas ha escapado a la influencia negativa humana al ser terrenos de utilización militar excluidos de la circulación de personas y vehículos. Forma un profundo valle con vertientes de alta pendiente que pueden ser superiores a los 80 metros de desnivel, y por lo tanto con un grado de insolación bajo durante gran parte del día. En la cabecera del valle, en la meseta, se presentan terrernos menos inclinados dominados por una costra travertínica que ha desaparecido aguas abajo debido a la erosión fluvial y eólica. Conforme se baja por el valle van apareciendo los materiales sedimentarios existentes bajo la costra travertínica, dominando las areniscas y más localmente las molasas. Los terrenos superiores, desprovistos de cubierta vegetal, han originado litosoles poco desarrollados que son colonizados por Asphodelus, constituyendo una pseudoestepa de gamones. Los terrenos excavados por las fuertes lluvias torrenciales dan paso en las laderas a la aparición de fluvisoles, que a veces pueden tener un espesor superior a 100 cems y que han originado la existencia de algunas huertas y más puntualmente, arenosoles producto de la erosión de las areniscas. La fuerte pendiente general del terreno, con las consiguientes dificultades de acceso y el uso militar han evitado la completa sustitución de la vegetación ancestral por vegetación nitrófila, al tiempo que ha evitado algunas formas de contaminación orgánica de gran influencia en terrenos cercanos por la presencia de un Parque periurbano de uso social y recreativo. Estas son las causas de que, tanto en estos barrancos como en terrenos militares próximos existan algunos ejemplares de Tetraclinis articulata, especie sólo presente en Europa en la Comunidad española de Murcia, lo que constituye el principal valor ecológico del terreno desde el punto de vista botánico. Una parte de las laderas están cubiertas por pequeñas masas de Pinus halepensis de repoblación, apareciendo en el resto del terreno algarrobos, higueras y acebuches (Ceratonia siliqua, ficus carica y Olea europaea). Otra singularidad de la zona es la presencia del arroyo de Tigorfaten, que entrando desde Marruecos, confluye en territorio melillense con el barranco del Nano propiamente dicho. La entrada de este cauce es importante debido al efecto de barrera biogeográfica para algunas especies de las alambradas que establecen los límites fronterizos. Ningún animal de tamaño medioo o grande puede atravesar las alambradas salvo por los dispositivos de control de caudal situados bajo los puentes. Por ello, este terreno es visitado por especies como chacales, por ejemplo.
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Canal de Menorca Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: No aplica)
Las islas de Mallorca y Menorca se conectan entre ellas mediante una plataforma continental sub-horizontal, con profundidades medias de 80 m y máximas de 130 m. En general, la plataforma presenta una alternancia de fondos sedimentarios con mezcla de arenas finas y gruesas y grandes extensiones de fondos detríticos con gravas y mäerl-rodolitos que dominan en la zona central, mientras que los afloramientos rocosos son más comunes por la zona norte. A partir de los 100 m de profundidad, las características geomorfológicas del margen de plataforma y del talud superior son distintas entre el flanco septentrional y el flanco meridional. En el flanco septentrional, desde el Cabo Formentor (Mallorca) a Cabo Nati (Menorca), a su vez se pueden distinguir distintas zonas. Frente a Cabo Formentor, la plataforma externa es estrecha y está dominada por afloramientos rocosos y bloques entre fondos de arenas gruesas. Hacia los 150 m de profundidad, la morfología dominante del talud superior presenta un sistema de incisiones generadas por flujos sedimentarios (gullies). A más detalle, el fondo da a lugar a unas paredes verticales con continuas terrazas rocosas. A partir de la cota de 1000-1500 m, la pendiente del talud se suaviza drásticamente y los fondos están dominados por arenas finas compactadas. A diferencia de la zona anterior, en la zona media del margen noroeste la plataforma externa corresponde a una zona amplia dominada por la presencia de fondos de arenas finas. Más allá de los 150 m de profundidad, el talud superior presenta una morfología medianamente rugosa y un sistema de cicatrices de deslizamientos. Esta zona presenta una pendiente suave en la que se han encontrado escasos enclaves rocosos ya que la mayor parte de ellos están colmatados por el sedimento fino. En la zona más cercana a la isla de Menorca la zona de plataforma es sensiblemente más estrecha, con unos fondos dominados por arenas finas. A partir de la profundidad de 150 m, se repite la morfología descrita para la zona media del margen noroeste. En el flanco meridional del Canal, la plataforma continental es más amplia en la parte NE de Mallorca (al este de la Punta de Capdepera) y se va estrechando progresivamente hacia la isla de Menorca. En la zona de Capdepera los fondos del margen de plataforma presentan una pendiente suave con una naturaleza sedimentaria a base de arenas gruesas, más cerca del margen, y con un incremento en el porcentaje de finos conforme aumenta la profundidad. En este sector, la plataforma se extiende dando forma a una rampa, cuya geometría tiene un probable control tectónico, donde se ha observado una serie de plataformas que paulatinamente llegan a los 100 m de profundidad y que probablemente representan cuerpos deposicionales costeros, formados durante fases glaciales previas y sobre las cuales se han ido depositando sedimentos finos. La zona sureste de la plataforma externa del Canal, hasta las costas de la isla de Menorca, presenta un continuo de terrazas estrechas que van desde los 100 m hasta los 200 m de profundidad, caracterizada por fondos mixtos de arenas y limos. Los sedimentos depositados en las plataformas que configuran la pendiente del talud en la zona sur de la isla de Menorca tienen una composición de sedimentos finos más elevada que el resto de las zonas estudiadas en el Canal de Menorca. El talud superior de esta zona presenta un sistema de cañones submarinos que inciden los depósitos del margen de plataforma. El punto más angosto se sitúa frente a la costa del sur de Menorca donde se encuentra el cañón de Son Bou y cuya cabecera se alinea con la Cala Galdana. El cañón presenta una pendiente muy pronunciada con paredes rocosas y un eje incidido, sugiriendo la ocurrencia de procesos sedimentarios recientes. Su cabecera es bastante estrecha y se abre hasta más de 5 Km de amplitud. En los fondos del cañón se aprecia una cierta deposición de sedimentos finos pero con escasa potencia. La acumulación de limos en el interior del cañón se produce a partir de los 500 m de profundidad.
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Espacio marino Cañones de Alicante Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: )
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Canal de Ibiza Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: )
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