Pasar al contenido principal

Espacios protegidos

Seleccionar filtros

Nombre Figura de protección Descripción
Laguna de San Juan Otras figuras
(Categoría UICN: Monumento natural)
La laguna de San Juan y su entorno constituyen una importante zona húmeda del sur de la Comunidad de Madrid, situada en el margen izquierdo del río Tajuña, en Chinchón, y cuya vegetación presenta una diferenciación clara entre la zona del páramo y el cantil. La zona de vega y la zona aluvial, donde se sitúa la laguna, la convierten en un preciado lugar de nidificación, descanso, refugio e invernada de una gran cantidad y variedad de aves acuáticas, como por ejemplo Porrones comunes y moñudos, Ánades reales y frisos, Cercetas comunes, Aguiluchos laguneros, Calamones comunes o Garzas imperiales. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Ejes de los Cursos Bajos de los Rios Manzanares y Jarama Otros Parques
(Categoría UICN: Paisaje terrestre y marino protegido)
Alberga áreas y enclaves que constituyen algunas de las entidades biogeográficas más ricas e interesantes de la región, con formaciones vegetales y poblaciones de fauna de gran diversidad y riqueza de especies, entre las que destaca la avifauna asociada a cortados y cantiles, sotos fluviales y lagunas, o aquellas otras especies que habitan en las singulares estepas de yesos y cereales de secano. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Curso Medio del Rio Guadarrama y su entorno Otros Parques
(Categoría UICN: Paisaje terrestre y marino protegido)
Desde la base de la sierra madrileña hasta la campiña de la depresión del Tajo, siguiendo el curso de los ríos Guadarrama y Aulencia, presenta en su territorio tres paisajes principales: el bosque mediterráneo, el bosque de ribera y los cultivos o eriales. Se configura como una larga y estrecha franja, alrededor de las riberas del río Guadarrama, de unos 50 km de longitud, siguiendo un eje Norte-Sur. En su parte septentrional la franja se amplía para integrar parte del curso del río Aulencia, principal afluente del Guadarrama. El Parque Regional protege aproximadamente el 38% del curso del Guadarrama, cuya longitud total es de 131,8 km. La presión demográfica, derivada de la existencia de numerosas urbanizaciones en las inmediaciones, algunas al borde mismo del cauce del río, constituye la principal amenaza de este espacio natural protegido. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Cuenca Alta del Manzanares Otros Parques
(Categoría UICN: Paisaje terrestre y marino protegido)
La variedad paisajística que ofrece el Parque, está muy ligada a los usos tradicionales que se han desarrollado, y continúan realizándose, en la comarca en la que se ubica. La actividad pastoral en dehesas de fresno y encina y la extracción de leña y carbón han sido muy importantes en la economía tradicional de la zona, a la vez que un elemento humano con gran influencia en la configuración actual del paisaje. La armonía lograda entre el desarrollo de las poblaciones locales y la conservación del medio natural propició que en 1992 este Parque Regional entrara a formar parte de la Red Internacional de Reservas de la Biosfera. Los principales intereses para su conservación son la presencia de especies amenazadas, la proximidad a un gran núcleo urbano, la existencia de agrosistemas tradicionales y de paisajes singulares representativos. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Peña del Arcipreste de Hita Monumentos Naturales
(Categoría UICN: Paisaje terrestre y marino protegido)
Espacio declarado en 1930, a petición de la Real Academia Española de la Lengua, para conmemorar los seis siglos del «Libro del Buen Amor». Se trata de un bello paraje que comprende el risco situado cerca del Puerto de León, al comenzar la vertiente meridional, en el lugar comprendido entre el Collado de la Sevillana y la Peña del Cuervo, término municipal de Guadarrama, provincia de Madrid, extendiéndose esta declaración oficial a los pinos y a toda otra vegetación espontánea que rodea el canchal, junto con el manantial que brota al pie del risco. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Pinar de Abantos y Zona de la Herreria del Real Sitio de San Lorenzo del Escorial Otras figuras
(Categoría UICN: Reserva natural estricta)
Se trata de un paraje cubierto de un espeso pinar, entre el que se encuentran especies forestales introducidas de interés botánico. Se halla situado en las inmediaciones serranas del Monasterio de El Escorial, y posee, sin duda, un indudable valor paisajístico, inseparable del marco escurialense. En la zona de la Herrería las especies vegetales dominantes son los quejigos y fresnos. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Regajal-Mar Ontigola Reservas Naturales
(Categoría UICN: Paisaje terrestre y marino protegido)
Se trata de dos parajes de excepcional importancia faunística. El Regajal constituye un enclave natural donde existen elementos botánicos y, especialmente, entomológicos (como algunas mariposas endémicas muy amenazadas) de extraordinario valor. El Mar de Ontígola es de gran importancia para la avifauna acuática, que encuentra en esta zona húmeda refugio entre la abundante vegetación palustre que se extiende por la mayor parte de su superficie. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/espacios-naturales-protegidos)
Leer más
Sierra de Guadarrama Parque Nacional
(Categoría UICN: Parque nacional)
La Sierra de Guadarrama forma parte del Sistema Central, una larga cadena montañosa, de 500 km de longitud, que cruza de este a oeste el centro de la Península Ibérica. Las condiciones de la Sierra, más fresca y húmeda que las mesetas, y su menor transformación por la actividad humana, han convertido a estas montañas en un privilegiado refugio de biodiversidad. En su medio físico destacan sus circos y lagunas glaciares y sus roquedos graníticos; entre sus paisajes vegetales, los ecosistemas de alta montaña y los extensos pinares de pino albar. (https://www.miteco.gob.es/es/parques-nacionales-oapn/red-parques-nacionales/parques-nacionales/guadarrama.html)
Leer más
Picos de Europa Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio de montaña de la región biogeográfica atlántica que en sus 24.000 ha alberga un rango altitudinal que oscila entre los más de 2.600 m en Torrecerredo y los 320 m del valle del Cares, dando cabida a litologías calizas y silíceas, con claro dominio de las primeras donde se dan importantes procesos cársticos que han permitido el desarrollo de una gran número de cavidades y simas, superando alguna de estas últimas los 1.000 m de profundidad. El relieve abrupto con una diferencia de altitudes superior a 2.300 m condiciona una gran variedad climática, permitiendo a su vez el desarrollo de un gran número de ambientes, especies y paisajes. Las zonas calizas del Espacio se caracterizan por la abundante vegetación arbórea, principalmente hayedos, aunque también están presentes quejigares (como los que aparecen en el valle de Valdeón sobre laderas de solana), encinares (como los desarrollados en las escarpadas laderas del desfiladero del Cares y hasta el Monte Corona), avellanares y bosques mixtos de frondosas. Las zonas tradicionalmente pastadas y/o aquellas por encima del límite del bosque, están ocupadas por pastizales de muy diversos tipos y matorrales (principalmente aulagares y enebrales). Imponentes paredones rocosos, pedregales y canchales calcáreos y excepcionales turberas complementan estas zonas. Respecto a estas últimas destacan las turberas de la Vega de Liordes, enclave excepcional en la cordillera Cantábrica para la conservación de estos ambientes. En cuanto a los ámbitos de naturaleza silícea, están también densamente poblados por bosque. Destacan igualmente los hayedos a los que acompañan robledales y abedulares, además de aparecer puntualmente representaciones de castañares. El mosaico pastizal/matorral en este caso cuenta con abundancia de piornales, brezales y enebrales, junto con los paredones rocosos, pedregales y canchales silíceos, así como las también relevantes turberas. Completan el paisaje vegetal las vegas próximas a los ríos y arroyos y los bosques de ribera (fresnedas y bosques mixtos) y saucedas arbustivas que los jalonan. Los paisajes de alta montaña han sido transformados históricamente debido al efecto de la presencia de una importante cabaña ganadera en extensivo, existiendo numerosas vías pecuarias que recorren el Espacio, habiéndose desarrollado una gran variedad de tipologías de pastizal y matorral en función de su ubicación y manejo. Actualmente la expansión del matorral en detrimento de prados y pastos se debe en gran parte a la disminución en muchas zonas de la cabaña ganadera de ovino, debida a un cambio en el manejo tradicional del ganado (en forma, espacio y tiempo) y al aumento de explotaciones semiextensivas.
Leer más
Picos de Europa Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio de montaña de la región biogeográfica atlántica que en sus 24.000 ha alberga un rango altitudinal que oscila entre los más de 2.600 m en Torrecerredo y los 320 m del valle del Cares, dando cabida a litologías calizas y silíceas, con claro dominio de las primeras donde se dan importantes procesos cársticos que han permitido el desarrollo de una gran número de cavidades y simas, superando alguna de estas últimas los 1.000 m de profundidad. El relieve abrupto con una diferencia de altitudes superior a 2.300 m condiciona una gran variedad climática, permitiendo a su vez el desarrollo de un gran número de ambientes, especies y paisajes. Las zonas calizas del Espacio se caracterizan por la abundante vegetación arbórea, principalmente hayedos, aunque también están presentes quejigares (como los que aparecen en el valle de Valdeón sobre laderas de solana), encinares (como los desarrollados en las escarpadas laderas del desfiladero del Cares y hasta el Monte Corona), avellanares y bosques mixtos de frondosas. Las zonas tradicionalmente pastadas y/o aquellas por encima del límite del bosque, están ocupadas por pastizales de muy diversos tipos y matorrales (principalmente aulagares y enebrales). Imponentes paredones rocosos, pedregales y canchales calcáreos y excepcionales turberas complementan estas zonas. Respecto a estas últimas destacan las turberas de la Vega de Liordes, enclave excepcional en la cordillera Cantábrica para la conservación de estos ambientes. En cuanto a los ámbitos de naturaleza silícea, están también densamente poblados por bosque. Destacan igualmente los hayedos a los que acompañan robledales y abedulares, además de aparecer puntualmente representaciones de castañares. El mosaico pastizal/matorral en este caso cuenta con abundancia de piornales, brezales y enebrales, junto con los paredones rocosos, pedregales y canchales silíceos, así como las también relevantes turberas. Completan el paisaje vegetal las vegas próximas a los ríos y arroyos y los bosques de ribera (fresnedas y bosques mixtos) y saucedas arbustivas que los jalonan. Los paisajes de alta montaña han sido transformados históricamente debido al efecto de la presencia de una importante cabaña ganadera en extensivo, existiendo numerosas vías pecuarias que recorren el Espacio, habiéndose desarrollado una gran variedad de tipologías de pastizal y matorral en función de su ubicación y manejo. Actualmente la expansión del matorral en detrimento de prados y pastos se debe en gran parte a la disminución en muchas zonas de la cabaña ganadera de ovino, debida a un cambio en el manejo tradicional del ganado (en forma, espacio y tiempo) y al aumento de explotaciones semiextensivas.
Leer más
Lagunas de Villafafila Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El paisaje de la zona se caracteriza por una suave orografía, con escasas pendientes y amplios horizontes, donde el cultivo del cereal de secano es prácticamente monoespecífico. A los históricos procesos de deforestación sufridos en la zona se ha unido en los últimos tiempos los efectos provocados por las concentraciones parcelarias que han supuesto la desaparición de la mayor parte de linderos, formaciones arbustivas y arbóreas que se mantenían en el Espacio, dando lugar en la actualidad a un paisaje altamente homogéneo y transformado. La pseudoestepa cerealista se encuentra dominada por los cultivos de cebada, trigo y alfalfa de secano, con alta importancia de las superficies de barbecho, adquiriendo gran valor por su funcionalidad las escasas superficies presentes de pastizales secos con vegetación natural y los pequeños pastizales húmedos que circundan a algunos arroyos. La horizontalidad del paisaje únicamente se ve interrumpida por algún cultivo forestal como alamedas (Populus alba), choperas (Populus nigra) o pinares de pino piñonero (Pinus pinea). En el centro del Espacio se localiza un complejo lagunar de carácter temporal, semiendorreico y salino, caracterizado por lo somero de sus aguas, que presenta un ciclo hídrico anual muy marcado por la alta estacionalidad de las precipitaciones. El carácter salino del complejo lagunar se debe a la gran cantidad de sales que impregnan los materiales terciarios que forman el sustrato y al efecto del endorreísmo de la cuenca. El acuífero terciario de la zona de Villafáfila es de aguas surgentes, que en su ascenso a los niveles superiores se "contaminan " por disolución con las sales que impregnan los sedimentos terciarios y se salinizan, contribuyendo también de esta manera a la creación de suelos salinos. En años de máxima inundación, el complejo lagunar ocupa una extensión de unas 600 ha. Las principales lagunas del complejo lagunar son la Laguna Grande de 192 ha, la Laguna de Barillos con 118 ha y la Laguna de las Salinas de 70 ha. Esta última laguna fue desecada en 1970 y recuperada por la Junta de Castilla y León en 1989. Las zonas húmedas conforman la parte esencial del Espacio y tienen distinta tipología (lagunas, charcas, lavajos, bodones, depresiones inundables, pastizales húmedos, juncales, etc.), incluyendo tanto zonas húmedas con lámina de agua permanente o estacional como criptohumedales (zonas húmedas pero sin lámina de agua), con una flora y vegetación halófila y subhalófila muy rica y variada tanto de hidrófilos como de helófitos, entre los que destacan las formaciones de Suaeda vera, las juncales de Juncus maritimus y/o Juncus subulatus, los pastizales vivaces dominados por Puccinellia sp y/o Camphorosma monspeliaca y las comunidades terofíticas halófilas o halonitrófilas de Salicornia ramosissima, Cressa cretica, Frankenia pulverulena, Salsola soda u Hordeum marinum. Cabe destacar también la importancia de la juncia o castañuela (Scirpus maritimus, S. litoralis y S. lacustris), al ser especies muy características del complejo lagunar. Sus formaciones han sufrido una fuerte regresión en todo el complejo lagunar debido al consumo de sus tubérculos por parte de los ánsares (Anser anser), lo que ha originado una alteración sustancial del paisaje lagunar y de sus condiciones ecológicas para la fauna.
Leer más
Cañon del Rio Lobos - ZEPA Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El Cañón del río Lobos constituye uno de los paisajes más espectaculares del centro de la península. A partir de la localidad burgalesa de Hontoria del Pinar, el río Lobos ha horadado, durante más de 20 km de longitud, un profundo cañón entre los materiales calizos del Cretácico Superior. Las calizas y dolomías del Mesozoico dan lugar a las parameras planas, paredes verticales en los cañones y relieves kársticos, mientras que las margas, más blandas y erosionables, suelen ocupar las vaguadas y zonas bajas de las laderas, con suelos más desarrollados y mayor abundancia de vegetación. Otros materiales que afloran en menor medida en el Espacio son arenas, arcillas, limos, areniscas, conglomerados y gravas. Los procesos de meteorización, como la gelifracción y la termoclastia, han intervenido también decisivamente en la configuración del paisaje actual del Espacio. En el Espacio se puede determinar la existencia de tres zonas con paisajes claramente diferenciados: el cauce y la vegetación de ribera asociada, con un caudal escaso y que llega a infiltrarse en el subsuelo, quedando tramos secos en época estival alternados con la existencia de pozas con una rica vegetación acuática dominada por la profusión de nenúfares (Nuphar luteum) juncales, prados húmedos, comunidades de ranúnculos acuáticas y saucedas; los cortados y roquedos que configuran el cañón, albergando una rica comunidad de vegetación casmofítica y la paramera, donde destacan las formaciones más occidentales de pino laricio o pudio (Pinus nigra subsp. salzmannii) y los bosques de sabina (Juniperus thurifera), estos últimos presentes sobre todo en la sierra de Nafría y en el entorno del pico Navas, el enclave de mayor altitud del Espacio con 1.352 m. De modo más puntual aparecen carrascales y quejigares. Los espacios abiertos entre estas comunidades son ocupados por pastizales psicroxerófilos y tomillares. Otras formaciones interesantes son los pastizales y turberas como los presentes en las dehesas boyales de Costalago o de Santa María de las Hoyas. Esta variedad de ambientes se ve enriquecida por los hábitats y especies ligados a los medios acuáticos (cursos de agua, lagunas, charcas y estanques temporales) y hábitats azonales (turberas, canchales, etc.). El modelado kárstico de los materiales calizos ha dado lugar a la existencia de un gran número de cuevas y simas, algunas de las cuales alcanzan una gran profundidad. Son frecuentes también las surgencias, destacando el afloramiento del río Ucero en el manantial de la Galiana, cuyas aguas proceden del drenaje subterráneo del acuífero kárstico del Cañón.
Leer más
Sierra de Guadarrama - ZEPA Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El espacio incluye la vertiente norte segoviana de la Sierra de Guadarrama, situada en el extremo oriental del Sistema Central, gran cordillera de disposición zonal (E-W) que separa las mesetas centrales de la Península Ibérica, alcanzando altitudes superiores a los 2.000 m. El relieve montañoso, su altitud y variable orientación, producto de la disposición de las unidades montañosas que se entrecruzan y confluyen en el Puerto de Navacerrada, elevan notablemente la diversidad de las condiciones ambientales de la Sierra de Guadarrama, otorgándole una gran variedad de ambientes y hábitats, con una flora y fauna singulares y de gran riqueza. La sierra de Guadarrama forma parte del zócalo hercínico ibérico. La constitución litológica de la sierra de Guadarrama es fundamentalmente paleozoica y está dominada por rocas silíceas metamórficas y plutónicas de carácter ácido: granitos, granitoides, gneises, cuarcitas, esquistos y pizarras. En el piedemonte aparecen zonas con restos de las cubiertas sedimentarias mesozoicas y cenozoicas que fueron más o menos desmanteladas en el proceso de la orogenia alpina. Se trata de rocas carbonatadas cretácicas (calerizos), arenas y margas miocenas, intercaladas entre glacis arenosos o limosos pliocenos o cuaternarios. Los enclaves calizos se conservan de forma alineada en las proximidades de las fallas principales que delimitan los bloques elevados centrales de la Sierra. Destaca la estratificación de la vegetación según el gradiente altitudinal, encontrándose, por encima de los 1.800 m de altitud pastos de montaña y vegetación arbustiva como piornales o enebros rastreros. Entre los 2.000 y los 1.000 m de altitud se encuentran extensas superficies de bosques de pino silvestre (Pinus sylvestris), cuya distribución se ha visto ampliada hacia las cotas basales de la sierra, acompañados de manera aislada por abedules, fresnos, tejos, acebos o serbales. Por debajo de los 1.400 m predominan los bosques de rebollos, encinas, quejigos y sabinas, acompañados de diversas formaciones arbustivas como tomillares, estepares y retamares. Numerosos arroyos y pequeños ríos atraviesan el área, formando en algunos casos profundos barrancos, y manteniendo algunos de ellos buenos ejemplos de bosques de ribera. Los paisajes de entornos rurales del piedemonte de la Sierra presentan una alternancia de setos arbustivos y arbóreos entre prados de siega y diente favorecidos por antiguas regueras, donde predominan fresnos y robles, frecuentemente trasmochados para aumentar la productividad y favorecer el pasto, dando lugar a las características dehesas boyales.
Leer más
Jandia Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
La península de Jandía es un edificio de estructura lineal a modo de dorsal, construido por superposición de coladas sálicas y básicas con materiales de la serie I. Entre sus alienadas crestas se encuentran las máximas alturas de Fuerteventura, con cimas de más de 800 m, destacando en su paisaje el arco de Cofete, una de las panorámicas más espectaculares de Canarias. Este macizo está conectado con el resto de la isla a través de uns istmo cubierto por arena móvil que se desplaza en la dirección del alisio. En Jandía se dan cita prácticamente todos los hábitats más importantes de Fuerteventura, el sabulícola (El Jable), el halófilo (Saladores de sotabento), el de llanuras pedregosas, el de barrancos y vaguadas, y el de cumbres. Las arenas de El Jable son la mejor manifestación de hábitat sabulícolas de toda la isla si atendemos a su extensión y diversidad florística. Entre las plantas halófilas de este hábitat destaca la presencia de una uvilla de mar sahariana, diferente a la que está en el resto del archipiélago (Zygophyllum gaetulum). Pero las mayores concentraciones de endemismos y especies raras se encuentra en las cumbres, con abundantes rupícolas endémicas -algunas exclusivas de esta zona como la magarza de Jandía (Argyranthemum winteri) o la taginaste de Jandía (Echium handiensi)-, y una avifauna de rapaces y carroñeros excepcional. En sus riscos se refugian al menos dos especies muy amenazadas, el guirre (Neophron percnopterus) y el halcón de Berbería (Falco pelegrinoides). Sobre las arenas de El Jable se localizó un interesante yacimiento de pardelas hoy extintas (Puffinus holei) y viven poblaciones de hubara; mientras que en los barrancos del sur se refugia otra ave endémica, la tarabilla (Saxicola dacotiae). Además toda Jandía presenta numerosos yacimientos de la fauna marina del Cuaternario, situados la mayoría de ellos en la costa y unos pocos hasta 55 m s.n.m. En la parte sur y este de Jandía, lindando con el límite del parque, se concentran importantes y extensas instalaciones turísticas. Las magníficas playas de la costa de Jandía condicionan -sobre todo en el sur- un intenso uso de bañistas. Dentro del área protegida y junto al faro de punta de Jandía, se localiza el Puerto de la Cruz, un antiguo asentamiento pesquero. Si bien este núcleo está más o menos consolidado, no ocurre lo mismo con otro existente en la fachada norte de Jandía, el de Cofete, compuesto por una veintena de chabolas y algunas casas de bloques de manufactura ilegal en su mayor parte. Justo en medio del arco de Cofete, se encuentra el palacio de los Winter, la mansión de unos de los antiguos propietarios de Jandía. Los Winter vivieron aquí en condiciones de asilamiento casis total en una época donde una incipiente agricultura, la ganadería y la elaboración de quesos eran las prácticas más destacadas. La ganadería aún perdura y los quesos de elaboración tradicional aún gozan de cierto renombre, pero la agricultura sólo sobrevive en el valle de Jorós (tomate y alfalfa), al oeste de Morro Jable. Los usos que hoy afectan a este espacio provienen de la actividad turística cercana, y se traducen principalmente en un excesivo tráfico de vehículos todoterreno, extracciones ilegales de áridos (barranco de Pecenescal, hoya del Caballo) y algunas construcciones clandestinas dentro del área protegida. El hecho de ser una zona muy venteada ha sido la cuasa de la reciente ubicaión en El Jable y la punta de Jandía de una instalación eólica para generar energía eléctrica. La ampliación de la ZEPA de 2006 incluye territorios declarados ASE y un sector de mar de escasa profundidad, que representa un lugar de gran interés para las aves limícolas.
Leer más
Islotes del norte de Lanzarote y Famara Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Los Riscos de Famara e Islotes adyacentes se encuentran situados al norte de la isla de Lanzarote. Los primeros constituyen unos espectaculares acantilados marinos ubicados en el extremo noroccidental de Lanzarote. Los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste o del Infierno, forman un conjunto de edificios volcánicos independientes. El clima presenta un marcado carácter árido, predominando los fuertes vientos de componente noreste y las temperaturas suaves, las cuales no sufren variaciones a lo largo del año, las precipitaciones son escasas y repartidas entre el otoño y los primeros meses del invierno. Los efectos derivados de los vientos alisiso, aunque de escasa incidencia en la zon, y el spray marino van a determinar una diferenciación vegetal en tres estratos; la zona halófila costera, la xerofítica o piso basal y la franja superior termófila, estando este último nivel representado tan sólo en los Riscos de Famara. Los elemntos florísticos mas representativos son: Zygophylum fontanesi, Arthrocnemum fruticosum, Frankenia ericifolia, Suaeda vera, Salsola vermiculata, Euphorbia balsamifera, Launaea arborescens, etc. La zona se encuentra situada en el noroeste de la isla de Lanzarote. Los Riscos de Famara constituyen unos espectaculares acantilados marinos. Al sur de estos encontramos el Jable de Famara, espacio que se abre al mar por la bahía de Penedo, principal área por donde penetran las arenas que atraviesan la isla y forman la más amplía zona de jable y de dunas de Lanzarote. Por su parte, los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste o del Infierno, forman un conjunto de edificios volcánicos independientes. El clima presenta un marcado carácter árido, predominando los fuertes vientos de componente noreste y las temperaturas suaves, las cuales no sufren variaciones a lo largo del año. En el lugar las precipitaciones son escasas y repartidas entre el otoño y los primeros meses del invierno. Los efectos derivados de los vientos alisios, aunque de escasa incidencia en la zona, y el spray marino van a determinar una diferenciación vegetal en tres estratos; la zona halófila costera, la xerofítica o piso basal y la franja superior termófila, estando este último nivel representado tan sólo en los Riscos de Famara. Los elementos florísticos más representativos son: Zygophylum fontanesi, Arthrocnemum fruticosum, Frankenia ericifolia, Suaeda vera, Salsola vermiculata, Euphorbia balsamifera, Launaea arborescens, etc.
Leer más
 
 
 
 
 
 

A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.

Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:

O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:

El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas -  EPSG 4326.

marca de gota  Enlaces de interés